¿Cómo funciona la inteligencia artificial? Seguramente, en más de una ocasión te habrás formulado esta pregunta y pensarás que estás lejos de esa tecnología que parece ciencia ficción. Si es así, te equivocas de plano. La inteligencia artificial (IA) forma parte de nuestra vida cotidiana. Es probable que estés leyendo este texto con un teléfono móvil. ¿Qué hay de IA en un móvil?. Por ejemplo, el reconocimiento biométrico o las aplicaciones para poder realizar transacciones con las app de los bancos. Estos casos se pueden extender a otras áreas como la sanidad, la educación o los negocios.
Hay muchas formas de definir lo que es la IA, pero la RAE lo sintetiza explicando que se trata de una disciplina con la capacidad de crear operaciones similares a las de la mente humana. La tecnología basada en la AI ayuda a realizar actividades que se repiten en el tiempo. Estos procesos, generalmente, suponen trabajar con bases de datos que manejan mucha información o datos que destacan por su complejidad.
Así es cómo funciona la inteligencia artificial
- Simplificando mucho el proceso, la parte operativa de la IA se estructura mediante patrones de comportamiento. Estos patrones son los que a través del aprendizaje sirven para que esa tecnología tenga la capacidad de solucionar problemas futuros.
- La IA tiene dos grandes ramas. La IA sencilla o débil y la IA compleja o fuerte. La primera es aquella que genera tareas concretas y sencillas. Por ejemplo, un asistente virtual de voz. La compleja que implica generar dispositivos capaces de parecerse a la mente humana en lo relacionado con sus habilidades cognitivas.
Datos y algoritmos
Los responsables de que la inteligencia artificial funcione son los datos y los algoritmos. Toda esta información se orquesta para que los dispositivos que contienen IA funcionen. El proceso es el siguiente:
- Localización e identificación de un problema.
- Evaluación de una situación pasada y las variables que tienen impacto en el problema que se va a estudiar.
- Los datos confirmados sirven para, aplicando, la estadística poder predecir el futuro.
- El sistema propone la solución más adecuada para el problema tras el análisis de los datos.
- Este proceso se repite una y otra vez. De esta forma, la AI consigue aprender a solucionar problemas.
El escenario que hemos expuesto responde al presente. Sin embargo, el debate sobre qué ocurrirá en el futuro con las posibilidades que ofrece la inteligencia artificial está sobre la mesa. Los argumentos sobre los aspectos éticos y las implicaciones de la IA pone sobre la mesa cuestiones que enfrentan a los científicos. Un grupo de ellos, defiende que esta tecnología puede acabar con la raza humana. En este sentido, se pronunció Stephen Hawking en 2014.
Hawking, sostenía que el ser humano al evolucionar biológicamente mucho más lento que las máquinas no podrían competir con ellas. Sin embargo, otro grupo de científicos sostiene que la inteligencia artificial puede ser un claro aliado de los humanos en el sentido que puede servir para resolver grandes enigmas y problemas.
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